El mercado global de inteligencia artificial (IA) está experimentando un crecimiento sin precedentes. Según el informe de la Agencia Catalana de Competitividad (ACCIÓ), La IA en Cataluña, se proyecta que el volumen del mercado mundial de IA actualmente valorado en unos 300 mil millones de dólares, alcance los 1,85 billones para 2030. Este crecimiento refleja el papel cada vez más relevante que desempeña la IA en la economía global.
AIS fue una de las empresas participantes en la presentación de dicho informe el pasado 5 de abril. En este acto, Macarena Suanes, jefa de proyectos de innovación de AIS, compartió panel con Albert Iruela, cofundador de Omnios, y Marco Orellana, manager del CIDAI (Centre of Innovation for Data Tech and Artificial Technology). Los tres expertos compartieron experiencias reales de aplicación de IA, y pusieron sobre la mesa los retos actuales que se presentan a las empresas que quieren implementar esta tecnología en su operativa y los beneficios que se derivan de su uso.
A lo largo de su intervención, Suanes enfatizó tres puntos clave que guían el enfoque de AIS en nuestros proyectos de IA:
- La importancia de los datos y la digitalización: La correcta gestión de los datos y la digitalización de los procesos son fundamentales para aprovechar el potencial de la IA en la toma de decisiones informada. Son la base para construir modelos predictivos, modelos de optimización, etc. Esto no quiere decir que la figura del experto vaya a ser sustituida por la IA. Al menos en los proyectos que llevamos a cabo en AIS, el experto es clave. Es la persona que tiene el mayor conocimiento y que detecta si los modelos están resultando suficientemente eficientes, si pueden presentar alguna anomalía, sesgo, etc. La IA es una herramienta para facilitar el trabajo del experto.
- La generación de valor: “Es fácil que los algoritmos funcionen, la diferencia es justamente si generan valor o no para las empresas, si se pueden introducir en la gestión”, observó la experta. Este valor puede traducirse en términos de eficiencia, de ahorro de costes, de aumento de productividad, de mejora en la experiencia del cliente, etc.
- Uso ético de la IA: Es crucial que las empresas que trabajan con IA (proveedoras y consumidoras) velen por un uso ético y responsable de esta tecnología, garantizando el respeto a los derechos y valores fundamentales, tal como ya recoge la regulación europea AI Act.
El informe de ACCIÓ ofrece una visión prometedora del futuro de la inteligencia artificial, tanto en Cataluña como a nivel mundial. En AIS, llevamos casi 4 décadas desarrollando proyectos de IA, superando barreras -como el efecto caja negra de los modelos machine learning– y estamos totalmente comprometidos a seguir impulsando la innovación y el desarrollo tecnológico en todos los mercados en los que operamos, aprovechando al máximo las oportunidades que ofrece la IA para beneficio de nuestros clientes y la sociedad en general para beneficio de nuestros clientes y la sociedad en general.