El saldo de créditos vivos otorgado por las entidades financieras de crédito (EFC) en España se ha situado al cierre del primer trimestre de 2024 en 43.749 millones de euros. Esto representa el 3,7% del total de la créditos concedidos a personas y empresas.
Tras haber encadenado tasas de variación positivas desde diciembre de 2021, en marzo de 2024, las EFCs han registrado una tasa anual negativa del -0,2% en la concesión de créditos. A pesar de este ligero descenso, es pronto para determinar si esto indica un cambio de tendencia. Así lo indica nuestro informe “Evolución del crédito de las financieras en España”.
“Igual que lo es en banca, la gestión del riesgo de crédito es un pilar fundamental para las financieras y no pueden permitirse quedar fuera de las prácticas innovadoras para afianzar su crecimiento y sostenibilidad”, dice Macarena Suanes, doctora en Economía y jefa de proyecto en AIS. Es por ello que estamos apoyando a nuestros clientes a explotar dos líneas combinadas.
Por un lado, a incorporar modelos de machine learning, modelos avanzados de IA con un poder predictivo y un grado de eficiencia muy superior a las técnicas tradicionales. Por el otro, a sacar partido a los datos alternativos, ya sean provenientes de la transaccionalidad de los usuarios solicitantes de crédito en otras entidades financieras a través del open banking, como de indicadores estadísticos de naturaleza sociodemográfica, económica, inmobiliaria, etc.
“Estos avances no sólo contribuyen en la optimización la evaluación de riesgos, sino que también mejoran la toma de decisiones estratégicas y operativas, impactando de forma contundente en los resultados de las EFCs”, destaca Suanes.
Evolución reciente del crédito en las financieras
Como hemos apuntado al inicio del post, en marzo de 2024, el total de la cartera de créditos de las EFCs ha registrado un descenso del 0,2%, situando el saldo en 43.749 millones de euros.
Al comparar el comportamiento de empresas y hogares, se observa una divergencia significativa. Mientras que las empresas han incrementado ligeramente su cartera de créditos en un 0,2%, los hogares han reducido su endeudamiento en un 0,1%. En términos absolutos, las empresas cerraron el primer trimestre con 14.169 millones de euros en créditos, y los hogares con 29.362 millones de euros.
Morosidad al alza
La cartera de créditos dudosos de las EFCs ha aumentado en 200 millones de euros en el último año y supera en marzo 2024 los 3.040 millones de euros. Esto ha llevado la tasa de mora a ascender hasta el 6,9%, 4 décimas por encima respecto a marzo de 2023.
Este ascenso de la morosidad ha alcanzado tanto a empresas como a hogares. Si bien, son estos últimos los que se llevan la peor parte, pues un 78% de los créditos dudosos (2.375 millones de euros) son préstamos otorgados a familias. Su tasa de mora es del 8,1%.
En el caso de las empresas, el volumen de créditos dudosos es del 4,7%. Esto es un punto porcentual por encima de lo que se registraba al cierre del primer trimestre de 2023. De hecho, no se observa una tasa de mora tan alta en este segmento desde diciembre 2016.
Crecimiento del crédito al consumo
En contraste con la tendencia general, el crédito al consumo para los hogares concedido por las financieras ha crecido un 5,3% en marzo de 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento destaca especialmente en el segmento de consumo duradero, que ha experimentado un incremento cercano al 10%. Este tipo de crédito sigue representando más del 65% del total otorgado por las EFCs.
En cuanto al volumen de dudosos en este segmento, en el periodo de marzo 2023 a marzo 2024, ha ascendido del 4% al 4,5%, “por lo que hay que mantenerse vigilante”, sostiene la economista. “Es crucial tomar buenas decisiones respecto a la concesión de los préstamos, pero también a la óptima asignación de límites de crédito y a la detección temprana de señales de deterioro para evitar un aumento descontrolado de la mora que pueda lastrar los resultados de algunas financieras e, incluso, poner en riesgo su continuidad.” Los modelos avanzados de IA, con su mayor capacidad de análisis y su elevado poder predictivo, son una herramienta altamente recomendable para abordar estos desafíos.
Además, el uso de datos alternativos enriquece aún más el análisis y contribuye a una evaluación de riesgos más precisa y contextualizada. Esta combinación de tecnología y datos externos coloca a las EFCs en una mejor situación para gestionar su cartera de crédito de manera más eficiente y segura, velando así por su sostenibilidad y crecimiento.